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martes, 29 de septiembre de 2009

El “Dos de Agosto”… en el recuerdo - Arq. Adriana Ortea


Bote Emma en el “2de agosto”: el gerente de La Liebig Mr. Grace, su hijo y Jorge Enrique Martí, 1937 (Fotografía en Palabras – La Liebig de Martí, de Adriana Ortea. Capítulo V, pág 96)

En una tarde de septiembre, reunidos con Jorge Enrique Martí para ponernos al día de proyectos propios y ajenos, inevitablemente regresamos a Liebig, porque yo vivo allí y el poeta insiste en recordar su infancia feliz, cuando su padre trabajaba para la Compañía.
Hace un año, en los primeros días de septiembre, asistimos al desguace de su patrimonio industrial y las últimas noticias, revelaron la destrucción del patrimonio natural de monte nativo y el drenaje del humedal en el área del “Puesto 2 de Agosto”. (carta topográfica IGM, Fábrica Colón, hoja 3357-1-2)

Jorge Enrique ya me había contado de los campos de La Liebig, cerca del arroyo El Doctor, donde iban a pescar tarariras, que en realidad cazaban con ‘chuzas’ o con carabina, y así está escrito en su poesía Correrías: “Otras veces se elegía/ rumbear hacia el ‘2 de Agosto’/ a fijar las tarariras/ dormidas en el arroyo.” (Retablo. Editorial Dunken, 2006)
Según el poeta, quien más sabe de este lugar es Mateo Zelich, y me entrega un recorte amarillento de periódico donde el doctor escribía sobre la fauna del departamento Colón:
“Yo tendría 11 o 12 años, ese domingo pasábamos el día en el campo, cerca de donde preparaban el asado, era todo monte blanco y primitivo, que yo recorría embelesándome con la contemplación de pájaros e insectos, nidos, plantas y de todo lo que allí estaba…”
Premonitorias palabras del Dr. Zelich, describiendo lo que estaba y ahora no está.

Sus recuerdos de niño comienzan con una larga caminata, para salir a un claro y continuar con un pajonal, aproximadamente de 1 km de extensión, hasta unas lomas con arboleda de monte negro. Lo que más llamó su atención fue una enorme cantidad de garzas blancas sobrevolando algunos matorrales de sarandí negro, en el centro del pajonal. Su padre, le explicó lo que era un ‘garzal’, sitio donde las aves anidan juntas en colonias, “pero no podía llegar allí pues había mucha agua y pantano, muy riesgoso hasta para un adulto”.
Yo misma he visto al atardecer, elegantes bandadas retornando a descansar en los grandes árboles, del bañado de acceso a Liebig con la oxidada fábrica de fondo, y a la distancia las garzas se ven como miles de puntitos blancos, en el horizonte de un Perucho Verne desbordando sus aguas, como hoy se ve, y en grave peligro por la acción del hombre.
El anidar en colonias, según el biólogo Santiago de la Vega, “es una estrategia conjunta de cooperación en la defensa ante ataques predadores, aunque en la densidad de la colonia hay enfrentamientos por continuas invasiones de territorio.” (Las Leyes de la Selva. 1999).
Hablamos de aves, sin olvidar al hombre y su territorio, donde las leyes de la naturaleza tienen mucho para enseñarnos si queremos aprender; un buen motivo para la conservación. Quien aprendió de la naturaleza y lo comunica, en la exposición de mariposas en su casa de Pueblo Liebig, es Mateo Zelich. Andaba en el monte, con el agua a la cintura entre los bichos, porque le gustaba cazar y pescar, cuando otros andaban pateando una pelota: “Mis amigos hablaban 3 días del partido que había pasado y 3 días del que iba a venir.”
Su conocimiento, lo volcó en una serie de artículos para El Observador Regional en 1994, y transcribo la bella descripción del paisaje natural, desconocido y descubierto cuando gurí; porque nada puedo quitar de sus palabras sin perder más de lo que hemos perdido ahora:

“… con la excusa de ir todo el día de pesca… marché rumbo al ‘Dos de Agosto’ que así se llamaba ese territorio que no distaría de mi casa más que 8 kilómetros y me largué a lo que para mí era toda una aventura. Calculé que tendría que recorrer caminos de monte, unos 10 kilómetros, y allá fui. Llegando al pajonal me introduje en él y enderecé hacia los sarandizales, pronto el terreno se hizo pantanoso, y luego ya el agua por la que avanzaba se iba haciendo más honda… ya no me rodeaba el pajonal, sino que era un alto juncal. De pronto, comienzo a encontrar nidos de ‘gallaretas’, todos con huevos grandes de color verdoso con pintas ocre, y otros con huevos parecidos pero más grandes que los de una gallina, de los ‘carau’, todos flotantes entre los juncos, pero al mismo tiempo noté unos nidos casi esféricos… y al abrir uno, quedé sorprendido de la belleza de lo que vi, por dentro todo tapizado con plumas, había cuatro huevitos color turquesa, brillantes, satinados, puestos por el pajarito ‘junquero’. Más adelante un nidito en forma de copa pegado a una varita de junco y revocado con huevos de caracol, de esos rosados que la gente llama huevos de rana, y en él dos huevitos crema con pintitas, del pajarito chiquito más bonito que se pueda imaginar, el ‘siete colores de laguna’. La profundidad del pantano me llegaba ya a la cintura pero el fondo era firme, cada tanto ‘disparaba’ a mi paso algo que hacía gran marejada, ¿peces?... También veía muchos nidos de ‘nutrias, y en uno de esos nidos vi una gran víbora, que maté de un tiro y que resultó ser una ´ñacaniná’, culebra de más de dos metros que sólo dos veces más he encontrado en mi búsqueda por la zona. Al salir a un sitio desprovisto de vegetación, pero con vegetación en manchones flotantes, estaba el nido de unos ‘chajaes’, que alborotaron siempre con sus gritos todo el tiempo que estuve en ese lugar, volando a bastante altura en circuitos sobre mí. También allí había entre unas totoras un nido de ‘cigüeña’ con dos pichones casi tan grandes como los padres pero enteramente de color pardo, uno estaba tragando una anguila bastante grande que le daba mucho trabajo, y que no soltó cuando me acerqué a ellos. En el agua que era transparente, se veían cardúmenes de grandes sábalos e infinidad de pececitos y donde había plantas estaban subidas ranitas arbóreas de colores que iban desde el blanco pardo manchadas al verde intenso. Mosquitos y tábanos me seguían y acosaban sin piedad, pero lo que estaba experimentando en éste nuevo mundo era tan fascinante que no hacía mucho caso…”

Como no hacer caso, cuando este escenario natural ha desaparecido bajo el drenado y terraplenado de su humedal. Mi oficio es buscar rescatar la riqueza guardada en nuestro patrimonio bajo la pátina del pasado, sin que ello lleve a convertirnos, como en el cuento de Borges, en “Funes el memorioso”, quien sólo podía recordar porque no era capaz de pensar. Muchos de nosotros podemos pensar y pensamos, que el desierto de vida propuesto, nada tiene que ver con la calidad de vida que conocieron Mateo, Jorge Enrique y otros lugareños; un paisaje industrial, cultural y natural que hijos y nietos tenemos derecho a disfrutar.

* nota publicada el 25 de septiembre en El Observador Regional de Colón, Entre Ríos.

jueves, 17 de septiembre de 2009

La Escuela Vieytes y el Rescate del Patrimonio

En esta sociedad tan politizada en donde "lo original" cada vez escasea más y donde las buenas acciones significan una pelea intestinal con la oposición de turno, vale reconocer el esfuerzo de personas e instituciones que fuera de estas contiendas trabajan arduamente para cambiar el rumbo de nuestra historia.

Un caso típico de ello es el gran trabajo que realiza desde hace varios años la Escuela Hipólito Vieytes de Pueblo Liebig de donde salió no solo la idea básica de rescatar el patrimonio de un pueblo que supo ser un ícono industrial de la Argentina, sino que además, fueron los autores primigenios de un proyecto para proteger legalmente este patrimonio.

Nos consta que desde el senado juvenil de dicha escuela salió el anteproyecto de ley para declarar a Liebig Patrimonio Histórico de la región, luego los políticos lo han hecho suyo y enhorabuena por ello, pero también les pedimos que tengan la delicadeza de reconocer a sus verdaderos autores ya que sin ellos no tendrían laureles como los que pretenden ponerse ahora, y nos referimos a "todos", sin excepción, incluyendo a los que no tienen "un pito" que ver (no se trata de que "cualquier canoa me deja en la costa").

Pero el tema no queda allí, una muestra cabal de lo que acabamos de decir es el Segundo Premio Presidencial recientemente conseguido por la mencionada institución. Pueden leer la noticia que salió en muchos medios del país desde este enlace.

Nuestras más sinceras felicitaciones por el logro conseguido a directores, docentes y alumnos. Ojalá no termine todo en el penoso desgano politiquero.


La Liebig de Fray Bentos

Convencidos del rol que el patrimonio histórico - cultural de ambas orillas del río Uruguay tiene por delante para la integración regional entre Argentina y Uruguay, la Dirección de Educación y Cultura de la Intendencia de Río Negro y el Museo de la Revolución Industrial, proponemos esta jornada cultural donde el Patrimonio Industrial de la Carne será su principal protagonista.

La Arq. Dra. MARIA MARTA LUPANO, de la Universidad de Buenos Aires, brindará una conferencia: "La revolución industrial y la vivienda obrera", a la vez que presentará por primera vez su libro "LA GRAN FAMILIA INDUSTRIAL - Espacio urbano, prácticas sociales e ideología”. La obra es un estudio de cuatro comunidades fabriles donde se superponen e interrelacionan la historia de la empresa, la de la sociedad obrera y la historia urbano-territorial. La Dra. Lupano, lidera un grupo de profesionales investigadores de la UBA y durante tres años, trabajaron sobre el Anglo”, aprovechando el material documental del Museo de la Revolución Industrial.

Contaremos con la presencia de la Arq. ADRIANA ORTEA, defensora e investigadora del trabajo y la producción de la carne en la Fábrica Liebig en Pueblo Liebig (Colón, Entre Ríos), quien presentará su libro: “Fotografías en palabras: la Liebig de Martí", un trabajo excepcional de recuperación del patrimonio documental, fotográfico y oral del establecimiento fabril y su pueblo. La arq. Ortea, quien dirige el archivo marca Liebig, compartirá su reciente experiencia por alcanzar un marco de protección legal para el pueblo industrial, proyectos a la espera de una resolución legislativa.

Estas actividades culturales, son parte de la ADHESION DEL MUSEO DEL ANGLO AL "DIA NACIONAL DEL PATRIMONIO" y se insertan en la programación del Sesquicentenario de la Fundación de la Ciudad de Fray Bentos.

Estaremos muy halagados con vuestra presencia, el SABADO 19 DE SETIEMBRE a la hora 20 en el propio Museo (Barrio Anglo), Fray Bentos, Uruguay.
Atentos saludos,

RENE BORETTO OVALLE
Director del Museo de la Revolución Industrial


Saladero Liebig en Fray Bentos, 1896

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Patrimonio de Liebig: “De la desprotección a tres proyectos de declaración”

El martes 17, por la noche, me enteré de la declaración de “interés cultural, histórico y paisajístico para la Provincia de Entre Ríos del área industrial del establecimiento frigorífico Liebig”; proyecto del diputado Jorge Kerz en la Cámara de Diputados.
El miércoles 18, por la mañana, leí la media sanción de la Cámara de Senadores para el proyecto del senador Oscar Arlettaz, declarando “patrimonio histórico-cultural de la Provincia a la localidad de Pueblo Liebig”.
El jueves 19, por la tarde, Guillermo Lema, asesor de la diputada nacional María de los Ángeles Petit me confirmó el proyecto de ley declarando “Liebig, lugar histórico”.
El lunes 23, Américo Schvartzman, quien trabaja con el diputado nacional Lisandro Viale, me remitió su proyecto de ley: “Liebig, bien de interés histórico”.
(parte de la noticia extraída de SanJoseWeb, leer la noticia completa aquí)

viernes, 20 de febrero de 2009

PUEBLO LIEBIG DECLARADO PATRIMONIO HISTÓRICO CULTURAL DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS

En la sesión del martes último, el Senado Provincial por unanimidad aprobó sobre tablas un proyecto de ley de autoría del senador Dr. Oscar Arlettaz (PJ), por medio del cuál se busca brindar suficiente protección al patrimonio arquitectónico y cultural que representa “Pueblo Liebig”, dicho proyecto de ley, que ahora está en Diputados, además de declarar Patrimonio y Cultural de la Provincia a Pueblo Liebig, establece que se necesitará previa autorización del área correspondiente de la Secretaría de Cultura para efectuar modificaciones edilicias, para las que se hagan sin esta autorización se prevé severas multas.

Consultado al respecto el Dr. Arlettaz manifestó: “hace tiempo que venimos trabajando en el tema, por lo que además de vecinos y autoridades de Pueblo Liebig, cuento con un pedido por escrito de parte del Secretario de Cultura de la provincia, que es la autoridad competente en esta materia, para que se apruebe una ley de este tipo, que permita la protección del lugar, ya que como me manifestara el propio Secretario de Cultura Romani, Pueblo Liebig ha sido declarado Patrimonio Cultural de la provincia por Decreto 6676/03; es decir desde el año 2003 y esto no ha servido para impedir las modificaciones que se han sucedido en el tiempo, ya que no establece sanciones, estas sanciones son perfectamente legales (agregó) ya que se trata de simples restricciones administrativas, así como por ejemplo lo establece la ley de bosques que prohíbe talar determinada superficie, o los códigos edilicios sancionados por ordenanza que prohíben utilizar determinada superficie del terreno, o establecen alturas máximas o retiros de la línea de edificación en las que no se puede construir, esto no significa un avance sobre la propiedad privada, son solo restricciones administrativas y lo que se pretende a la vez de proteger dichas construcciones, es que los dueños deban previamente requerir la autorización pertinente respaldado por un proyecto serio”.
 
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